martes, 19 de octubre de 2010

KAIROUAN

Assumpció ha pasado mala noche a causa de los problemas con su estómago, ha tenido fiebre y no solo no ha dormido sino que parece que tampoco ha descansado demasiado. Aun y así hace esfuerzos para seguir activa en el viaje y esta mañana después de desayunar, aprovechando las escasa dos horas que nos han dejado para visitar el centre de la población de Tozeur, hemos aprovechado para visitar Dar el Cherit, una casa tradicional tunecina, situada al lado del Hotel El Cherit y  que alberga en su interior el Museo de Artes y Tradiciones. La visita ha valido mucho la pena, pues este museo no solo representa una casa tradicional con sus salas alrededor de un patio central, con sus paredes alicatadas, sino que representa escenas de la vida corriente de las familias comerciantes de la época. Una exposición bien ordenada, consigue acoger una exposición de objetos de la vida cotidiana así como representaciones plásticas.
















De regreso al centro para tomar el autobús nos montamos en una calesa para ganar tiempo y evitar molestias innecesarias para Assumpció que sigue con sus problemas de estómago.
Nuestro viaje sigue hasta la ciudad de Kairouan, donde a penas haremos una parada de dos horas para “visitar” lo poco que podamos. A la altura de Gafsa nos paramos a comer en un restaurante típicamente turista que hay a las afueras de la población y que parece acoger a todos los turistas que viajan en autobús hacia Kairouan. Al entrar en el restaurante éramos los únicos turistas pero al poco de llegar y ocupar las mesas, empezaron a llegar otros grupos que invadieron literalmente el local, ocupando todas las sillas vacías que quedaban. Nada más acabar de comer y sin darnos a penas un respiro, nos montamos de nuevo en el autobús para seguir nuestro camino hacia nuestro destino, y a petición de nuestro guía nos ponemos de acuerdo para olvidarnos de la visita del taller de alfombras y aceptamos una visita por libre de la Medina de Kairouan. 







Sin embargo y muy a nuestro pesar sólo hemos dispuesto de una hora y pico, para nuestra visita. El autobús se ha parado justo al lado de la Gran Mezquita que no hemos podido visitar ni siquiera entrar en le patio, sino que nos hemos tenido que conformar con verla desde fuera y subidos a una azotea colindante, para poder apreciar su patio. La medina no tiene nada de particular, que no tengan otras medinas con sus callejuelas estrechas y abarrotadas de comerciantes que intentan venderte lo que sea a toda costa. Sin embargo hemos disfrutado con el paseo y hemos intentado sacar partido del poco tiempo del que hemos dispuesto. Nos llevamos una breve y escueta imagen de la ciudad, pero en nuestra cámara está el testimonio de nuestro paso por Kairouan.













Casi sin darnos cuenta estamos de nuevo dentro de nuestro autobús y en dirección hacia Port El Kantaoui, donde vamos alojarnos durante tres noches. Empezamos a notar en nuestro guía las ganas de finalizar con su trabajo y dejar nuestro grupo para recuperar su tiempo libre, y su dinero. Nuestro grupo se va a dividir en varios hoteles repartidos entre Hammamet y Port El Kantaoui, y desde ahora nos vamos a alojar solos en el Hotel Golf Residence, un viejo hotel de 4* muy céntrico donde vamos a compartir nuestra estancia con grupos de ingleses que han venido a Tunez huyendo del mal tiempo y en busca de reposo y bajos precios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario